Como gasto papeles recordandote
como me haces hablar en el silencio,
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me vea nunca contigo.
Y como pasa el tiempo que, de pronto, son años
sin pasar tú por mí, detenida.
Te doy una canción si abro una puerta
y de la sombra sales tú.
Te doy una canción de madrugada,
cuando más quiero tú luz.
Te doy una canción cuándo apareces
el misterio del amor,
y si no lo apareces, no me importa:
yo te doy una canción.
Si miro un poco afuera, me detengo:
la ciudad se derrumba y yo cantando.
La gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo, que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten.
Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar
te doy una canción con mis dos manos
con las mismas de matar.
Te doy una canción y digo patria
y sigo hablando para ti.
Te doy una canción como un disparo
como un libro, una palabra, una guerrilla
como doy el amor.
André Velloso - Rio de Janeiro, Brazil
[email protected] |